Por qué los metadatos son importantes

Como su nombre indica, los metadatos son datos sobre datos. Los metadatos se utilizan en una variedad de contextos, a menudo para catalogar información, como etiquetar palabras clave en un vídeo para que sea fácil encontrarlo más tarde. Cuando se trata de ordenadores, la gente suele pensar primero en los "metadatos de archivos", que incluyen detalles sobre cuándo se creó un archivo, quién lo creó, el tipo de archivo y más. Es probable que te hayas encontrado con este tipo de metadatos en algún momento en tu ordenador al intentar averiguar cuándo creaste un archivo, o incluso en tu teléfono al consultar información sobre una foto que tomaste, como metadatos sobre información inocua como la apertura y la velocidad de obturación utilizadas en la foto, o información como la ubicación en la que se tomó la fotografía .

Si quiere conocer más a fondo cómo funcionan los metadatos de los archivos, la Fundación para la Libertad de Prensa se sumerge en un par de ejemplos concretos.

Cuando se trata de comunicaciones, los metadatos pueden ser especialmente reveladores, permitiendo potencialmente a un tercero -como las fuerzas de seguridad u otra entidad gubernamental- deducir detalles sobre el contenido de esa comunicación, aunque no tengan acceso a ella. Este es el tipo de metadatos del que hablaremos en esta guía.

Los metadatos de comunicación son esencialmente todo menos el contenido de tus comunicaciones. Los metadatos son el equivalente digital de un sobre. Al igual que un sobre contiene información sobre el remitente, el destinatario y el destino de un mensaje, lo mismo ocurre con los metadatos. Los metadatos son información sobre las comunicaciones digitales que envías y recibes. Algunos ejemplos de metadatos son:

• El asunto de sus correos electrónicos
• La duración de sus conversaciones
• El marco temporal en el que tuvo lugar una conversación
• Su ubicación cuando se comunica (y con quién)

Históricamente, los metadatos han estado menos protegidos por la ley en algunos países -incluido Estados Unidos- que el contenido de las comunicaciones. En muchos países, la policía puede obtener los registros de a quién llamó el mes pasado con más facilidad que intervenir su línea telefónica para escuchar lo que dice. O una agencia gubernamental podría comprar metadatos sin necesidad de superar los obstáculos técnicos o legales que podrían ser necesarios para leer el contenido.

Quienes recopilan o exigen acceso a los metadatos, como los gobiernos o las empresas de telecomunicaciones, sostienen que la divulgación (y recopilación) de metadatos no es gran cosa. Por desgracia, estas afirmaciones no son ciertas. Incluso una pequeña muestra de metadatos puede proporcionar una visión íntima de la vida de una persona. Veamos hasta qué punto los metadatos pueden ser reveladores para los gobiernos y las empresas que los recopilan:

• Saben que llamaste a la línea de prevención de suicidios desde el puente Golden Gate. Pero el tema de la llamada sigue siendo un secreto.
• Saben que recibiste un correo electrónico de un servicio de pruebas del VIH, que llamaste a tu médico y que visitaste la página web de un grupo de apoyo al VIH en la misma hora. Pero no saben qué decía el correo ni de qué hablasteis por teléfono.
• Saben que recibiste un correo electrónico de un grupo activista por los derechos digitales con el asunto "Tell Congress: KOSA censurará Internet no ayudará a los niños" y que inmediatamente después llamaste a tu representante electo. Pero el contenido de esas comunicaciones sigue a salvo de la intrusión gubernamental.
• Saben que llamaste a un ginecólogo, hablaste durante media hora y luego llamaste al número de la clínica abortista local más tarde ese mismo día.

Puede ser difícil proteger sus metadatos de la recopilación externa, porque a menudo los terceros necesitan metadatos para conectar correctamente sus comunicaciones. Al igual que un empleado de correos necesita poder leer el exterior de un sobre para entregar su mensaje, las comunicaciones digitales a menudo necesitan estar marcadas con el origen y el destino. Las compañías de telefonía móvil necesitan saber aproximadamente dónde está su teléfono para dirigir las llamadas a él. Algunos programas, como Tor y Signal , intentan minimizar la cantidad de metadatos que recopilan, pero esto sigue siendo raro en la mayoría de los programas. Cuando se trata de su navegación web, algunas mejoras de privacidad pueden ser posibles con protocolos como Encrypted Client Hello , que puede ocultar qué sitios web visita de un ISP u otros fisgones.

Hasta que se actualicen las leyes para tratar mejor los metadatos y se generalicen las herramientas que los minimizan, lo mejor que puedes hacer es ser consciente de qué metadatos de transmites cuando te comunicas, quién puede acceder a esa información y cómo podría utilizarse.