Entendiendo la privacidad de los teléfonos móviles
Los teléfonos móviles no se diseñaron para la privacidad y la seguridad por defecto. No sólo no protegen bien tus comunicaciones, sino que te exponen a nuevos tipos de riesgos de vigilancia, especialmente el seguimiento de la ubicación.
La mayoría de los teléfonos móviles dan al usuario mucho menos control que un ordenador personal de sobremesa o portátil. Por ejemplo, es más difícil sustituir el sistema operativo , más difícil investigar los ataques de malware , más difícil eliminar o sustituir el software indeseable incluido y más difícil impedir que partes como el proveedor de telefonía móvil vigilen cómo utilizas el dispositivo. Además, el fabricante del dispositivo puede declararlo obsoleto y dejar de proporcionarte actualizaciones de software, incluidas las correcciones de seguridad. Cuando esto ocurre, es posible que no tengas ningún otro lugar al que acudir para obtener estas correcciones.
Algunos de estos problemas pueden solucionarse utilizando software de privacidad de terceros o cambiando algunos de los ajustes predeterminados de tu teléfono, pero otros no. A continuación, describiremos algunas formas en que los teléfonos pueden ayudar a la vigilancia y socavar tu privacidad.